Cirugía de Rodilla en Guadalajara

Si hay dolor o inflamación persistente, bloqueo de movimiento, inestabilidad o dolor al cargar peso, es señal de una lesión seria. No todas las molestias se curan solas; algunas requieren tratamiento específico.

No siempre. Antes de pensar en cirugía, evaluamos si otros tratamientos menos invasivos pueden ayudarte. Solo recomendamos cirugía si es realmente necesario para recuperar tu movilidad y calidad de vida.

Sí, pueden reducir el dolor y mejorar la movilidad, especialmente en casos de artrosis leve o moderada. No sustituyen a la cirugía cuando ésta es necesaria.

La cirugía de rodilla se recomienda cuando el dolor o la lesión no mejora con tratamientos como medicamentos, terapia física o infiltraciones. Es común en casos de desgaste severo del cartílago, lesiones de meniscos o ligamentos, y artritis avanzada.

Depende del tipo de cirugía, pero en general, puedes caminar con ayuda a los pocos días. La recuperación total puede tomar entre 4 y 12 semanas, acompañada de fisioterapia para acelerar el proceso de tu recuperación.

Durante la cirugía no sentirás dolor, ya que se utiliza anestesia. En el postoperatorio puede haber molestias, pero se controlan con medicamentos y el dolor mejora conforme avanza la recuperación.

Sí, ese es el objetivo. Muchas personas vuelven a hacer su vida normal e incluso ejercicio moderado y deporte de competición, siempre siguiendo las recomendaciones del médico y rehabilitación.

Depende de tu diagnóstico. Algunas opciones son: Artroscopia de rodilla (mínimamente invasiva), Reparación de meniscos o ligamentos, Prótesis de rodilla parcial o total. Todo se define después de una valoración médica y estudios de imagen.

Es una cirugía mínimamente invasiva donde se usan pequeñas cámaras e instrumentos para reparar meniscos, cartílago o limpiar la articulación. Generalmente es ambulatoria.

En muchas cirugías puedes regresar a casa el mismo día o al día siguiente. Si es una cirugía más compleja, quizá te quedes 1 o 2 noches.

En la mayoría de los casos, sí, pero con ayuda (como muletas o un andador) y de forma gradual. Tu médico y fisioterapeuta te indicarán cuándo y cómo avanzar.

Es altamente recomendable. Acelera la recuperación, evita complicaciones y mejora los resultados a largo plazo.

Como toda cirugía, existen riesgos como infección, sangrado o rigidez, aunque son poco comunes. Antes del procedimiento te explicaremos todo con detalle y cómo prevenirlos.

Si ya tienes estudios (rayos X, resonancia, etc.), tráelos contigo. También te preguntaremos sobre tu historial médico, molestias actuales y estilo de vida.